Desde hace varios días estamos asistiendo a una escalada de tensiones por culpa de un miserable trozo de tierra en el mediterráneo. Sí, se trata de Gibraltar. En los últimos días varios barcos pesqueros españoles se han visto acosados por patrulleras gibraltareñas. Los pescadores llamaron a la Guardia Civil quienes los protegieron.
La tensión ha sido provocada porque al parecer las patrulleras gibraltareñas estuvieron acosando a los pequeños barcos pesqueros españoles, a los cuales se les permite faenar en esa zona. Cuando los pescadores vieron la situación, llamaron a la Guardia Civil, quien acudió en su ayuda. Pero las patrulleras gibraltareñas siguieron acosándolos, e incluso hubo choques entre las embarcaciones.
Al día siguiente volvió a ocurrir exactamente lo mismo, y justo después de que unas horas antes el gobierno de Gibraltar enviara una carta de disculpa por la actuación de sus miembros. O por lo menos eso es lo que dijo el Ministro del Interior, ya que nadie ha podido ver esa carta. Aunque ese no es el problema, sino el continuo mareo diplomático e incluso informativo que se hace con la situación de Gibraltar.
Hay un sector radical de la sociedad española, normalmente unido a la extrema derecha, que reclama la vuelta de Gibraltar a España. Algo que es imposible, ya que debido al Tratado de Utrecht de 1715, España se vio obligada a ceder Gibraltar y no puede ser devuelto a no ser que Inglaterra así lo desee. Eso sin contar con la voluntad del pueblo gibraltareño que debería tener sus derechos para decidir sobre su situación.
España lo único que hace es marear la perdiz e incluso hacer un poco el ridículo internacional, recurriendo cada dos por tres al tema de Gibraltar. Y más aún en estos momentos de cirrosis. Centrémonos en resolver la crisis económica y olvidémonos de trozos de tierra inservibles.
Os dejo el vídeo de las embarcaciones acosadas por los gibraltareños:
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