Se nota que ha sido un año bastante diferente al anterior en el blog. El culpable es el tiempo, nos limita a todos, y no nos permite hacer todo aquello que quisiéramos. Eso ha ocurrido este año. Me habría encantado escribir un artículo diario (y mira que ha habido material de sobra) pero he estado bastante limitado. Universidad, estudios, amigos, familia, otros hobbies, etc... Cosas de las que disfruto, y que al igual que el blog me ocupan tiempo. Y ahora llega el verano.
Como os he dicho antes, el verano tampoco será igual este año. Muchas familias no tendrán verano, seguirán luchando por sobrevivir a esta crisis que nuestros políticos son incapaces de solucionar sin dañarnos. Sin embargo, también es tiempo para descansar, reflexionar y ver las cosas desde otra perspectiva. Por lo que he decidido que habrá una parada aproximadamente hasta septiembre. Esto no significa que me desconecte del mundo, ni mucho menos. Seguiré indagando para descubrir cosas que no siempre nos cuentan.
Por supuesto, si hay algún acontecimiento de gran importancia, inmediatamente aparecerá publicado. Ha sido un verdadero placer escribir para todos vosotros, espero que hayáis disfrutado leyéndolo, y recordad:
Últimamente he estado leyendo una serie de artículos, ya os advierto que no por gusto, de un tal Salvador Sostres que escribe en el diario El Mundo. No me gustan nada, de hecho me repugnan, no por el estilo, o porque trabaje en un periódico de derechas, sino por el propio mensaje. Un mensaje, que como el mismo se jacta, no deja indiferente a nadie ya que arremete sin piedad prácticamente contra los pilares más fundamentales y que nos permiten definirnos como una sociedad moderna.
Al principio tuve dudas de si escribir esto o no, de si otorgarle tan siquiera unos minutos a una persona que realmente no merece la pena. Pero finalmente me he decidido por dejar escapar mi mala uva. Lo que más difícil me parece con respecto a este hombre, es definirlo. Sencillamente no encuentro una palabra que lo defina, he llegado a tal punto que pienso que o bien no existe esa palabra o desapareció hace mucho tiempo junto con las ideas que defiende este tal Sostres.
Sostres es un hombre polémico, de hecho se nota que le encanta, en cada debate o tertulia en la que aparece hay posibilidades de que se caliente el ambiente. Pero vamos a las ideas que defiende. Claro, muchos pensareis que son sus ideas, que tiene derecho a expresarlas, etc... Y tendríais razón, si no fuera porque sus ideas carecen de cualquier tipo de moral o ética, incluso de realismo. Es decir, ¿cómo se puede defender la idea de que las mujeres no deberían entrar en un restaurante que costase más de 100€? En mi opinión, eso rebasa hasta el machismo más radical. (video)
Este hombre, al que podríamos calificar de pseudo-escritor, escribió en cierta ocasión que el transporte público es sinónimo de fracaso y para fracasados. En su opinión, deberían existir dos carriles: uno para ricos y otro para pobres. El de ricos tendría aparcacoches, champagne y demás lujos, ya que en su opinión los ricos por el mero hecho de ser ricos son superiores al resto. Y esto sería de lo más normal que encontraríamos en su repertorio, ya que este hombre ha sido objeto de numerosas polémicas, sobre todo cuando menciona el sexo. Si veis este video lo entenderéis todo (video).
Los parados tampoco merecen el respeto de Sostres, arremete contra ellos y los considera culpables de su propia condición. Es decir, que son ellos los responsables de que le hayan echado y además no deberían ni tener prestación por desempleo. Y lo mismo ocurre con respecto a los desahuciados, son ellos los culpables de que les echaran de su casa y deberían buscarse ellos solitos la vida. Y esto lo dice un hombre que afirma que a é le regalaron la casa.
Sostres se cree parte de una élite social, se cree que está por encima del resto, por eso no muestra ni una pizca de respeto por aquellos que están sufriendo la crisis. Muestra un desprecio absoluto por los más débiles y defiende unas ideas retrógradas. Por eso, lo mejor es no hacer ni caso a esta gente e ignorar todas las atrocidades que salen de su boca o de sus letras.
Hace pocos días salió a la luz un secreto que mucha gente ya sospechaba desde hace años. y era que EEUU espiaba los ordenadores de los ciudadanos por temas de seguridad nacional. La noticia no hubiera sido tan impactante si no se hubiera descubierto que también espiaba ordenadores del resto del mundo. Es decir, que un cualquier persona del mundo podía estar siendo espiada por algún funcionario del Pentágono en cualquier momento. Todo esto salió a la luz gracias a Edward Snowden.
Edward Snowden trabajaba como consultor para la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) y que decidió denunciar todos estos hechos. Lo hizo a través de una entrevista en Hong Kong, tras la cual el gobierno de EEUU "pidió su cabeza". Sin embargo, Snowden desapareció al de poco tiempo y aún no hay rastro de él, pero se piensa que quiere llegar a un país en el que no haya acuerdos de extradición con EEUU. Si los americanos capturan a Snowden podrían condenarle a muerte.
Pero Snowden no está solo, ha recibido el apoyo de Julian Assange y de wikileaks y le han aconsejado que pida asilo político en algún país sudamericano. Aunque Rusia también se ha ofrecido a acogerle. Snwoden no es ningún criminal, simplemente ha hecho lo que considera que es correcto, como es denunciar que un país extranjero nos espíe aleatoriamente porque está obsesionado con la caza de terroristas. Terroristas que alentó y ayudó anteriormente en los años 80. Véase Bin Laden.
Todo esto dicen que lo hacen por nuestra seguridad, par que podamos vivir en un mundo más seguro. ¿Pero hasta qué punto estamos dispuestos a renunciar a nuestras libertades más básicas por la seguridad? ¿Dónde se haya el punto de equilibrio?
La idea de una Europa unificada no es algo reciente, es un proyecto que lleva intentándose prácticamente desde el Imperio Romano. Ellos consiguieron un dominio total sobre el mar Mediterráneo, aunque finalmente acabaron cayendo frente a los grupos bárbaros. Los francos también lo intentaron, posteriormente los españoles, los franceses durante la época napoleónica, los nazis en el siglo XX, etc... Todos estos intentos fracasaron, pero tuvieron un elemento en común: fueron obra de los intentos de un solo país, no del consenso y de la aprobación del resto de países.
Sin embargo, esta Europa nos la presentaron muy diferente. Era una Europa en la que "había buen rollo", un proyecto de cooperación, de ayudas mutuas, en definitiva: un proyecto común en el que todos sus miembros pudieran avanzar juntos en una sola dirección. Siento decir, que nos engañaron como a tontos. Tal proyecto no existió, no existe, y se repiten de nuevo los esquemas que he descrito antes: realmente somos una Europa en la que hay un país hegemónico al que debemos obedecer.
En el colegio o incluso ahora en la universidad, cuando en la asignatura de geografía se estudia el apartado de la formación de la UE, se estudia solo una parte de ella, la más bonita e inocente. Estudiamos la PAC, las ayudas que recibimos de la UE para ayudar al desarrollo de algunas zonas, el parlamento, la eliminación de las fronteras comerciales, etc... Pero nos olvidamos de la cara más oscura de este gigante: el BCE y sus protagonistas, cómo está organizado el sistema monetario europeo y quien lo controla, etc... Aspectos que, o te informas debidamente por tu cuenta, o apenas obtendrás información oficial. Todos estábamos ilusionados cuando España entró en la UE, íbamos a estar junto a los grandes: Francia, Italia, Alemania, etc... A partir de aquel momento seríamos sus iguales, tendríamos la misma calidad de vida que ellos, seríamos europeos en toda regla. En los últimos 6 años, en mi opinión creo que ha quedado patente la falsedad de todo esto. Fueron esos "amigos" franceses y alemanes quienes ayudaron a inflar la burbuja inmobiliaria que tanto dolor de cabeza nos está dando, son ellos los que nos están exigiendo reformas que disminuyen nuestra calidad de vida para mantener la suya. Somos una colonia, y hemos llegado a esta situación de dependencia por no habernos dado cuenta de lo que se escondía detrás del proyecto europeo: mismo objetivo, pero con distintos métodos mucho más sutiles y engañosos. Caímos en la trampa y ahora pagamos por ello. Quizás por suerte no estamos solos, Grecia, Irlanda y Portugal nos acompañan, y puede que Italia también. Puede que consigamos ser una oposición fuerte para hacer frente a Europa del Norte, a los que podemos considerar "los amos del cotarro".
Alemania. Seguro que cada vez que nos mencionan ese país pensamos en un lugar lleno de gente alta, rubia, con ojos azules, etc... Porque económicamente hablando no hay mucha gente que sepa la verdad sobre la situación del país. Es cierto que en los medios de comunicación no paran de decirnos que Alemania es una especie de paraíso, donde casi todo el mundo tiene empleo, buenas pensiones y demás. Es uno de los principales destinos para trabajar de nuestros jóvenes(sobre todo los famosos ingenieros), que no tienen otra opción.
Claro que no todo es de color de rosas, y por supuesto que Alemania no es ningún paraíso económico. Un país cuya doctrina económica se basa en un neoliberalismo exacerbado, y que además quiere imponer ese modelo económico (que ya está empezando a fallar en tierras germanas) al resto de países no puede ser un ejemplo a imitar. Nadie nos ha dicho que el 80% de la riqueza del país lo controla el 1% de la población ¿Verdad? Ese 1% es la élite empresarial y financiera alemana, diseminada por todos los organismos de control europeos y que tienen el enfermizo deseo de extender su modelo a los países del sur.
En Alemania no hay paro. Bueno, debemos reconocer que sus cifras del paro son infinitamente mejores que las nuestras, pero no nos engañemos. ¿Acaso no nos suenan los mini-jobs? Trabajos a tiempo parcial (unas pocas horas al día, o incluso a la semana) por unos míseros euros: 400€ suele ser lo común. Claro, con este sistema normal que el paro se reduzca, un solo empresario puede usar a muchas personas con este sistema pero la calidad del empleo y sus condiciones son de risa.
Unido a esto anterior está el tema de las pensiones. Cobrando 400€ ¿Acaso creéis que las pensiones en Alemania pueden ser siquiera aceptables? Desde allí nos están diciendo que debemos subir la edad de jubilación hasta los 67 años, y vincular la pensión a la esperanza de vida y no a los años cotizados. Este tema es pasado por alto en la TV, pero ¿Sabíais que hay cientos de miles de pensionistas con más de 65 años que trabajan para poder llegar a final de mes? Exacto, pensionista de 65, 70 y hasta 75 años tienen mini-jobs para poder subsistir.
Los germanos nos deben mucho a los europeos, y que nadie os diga lo contrario. Hemos soportado dos Guerras Mundiales en las que ellos fueron los mayores participantes, y aun así les hemos perdonado. Juzgamos en el pasado a sus criminales de guerra, hemos colaborado en su reunificación, en su recuperación económica, etc... Y así nos lo agradecen. La historia se repite: siempre que Alemania está en una situación de fuerza frente al resto de países europeos, aprovecha para implantar sus ideas a la fuerza.
Y nosotros tan tontos de aceptarlas. No aprenderemos...
