Esta noticia ha salido en casi todos los medios de comunicación: un hombre se suicidó cuando vio que la justicia acudía a su casa a desahuciarle por no poder pagar la hipoteca de su casa. Y algo peor, hoy otro hombre ha tratado de hacer lo mismo, sin embargo consiguió sobrevivir y se encuentra en el hospital. Lo que nos debería llamar la atención de esta noticia, además de la muerte de ese hombre, es el nivel de desesperación de la gente.
La gente tiene como objetivos conseguir un trabajo, una casa, fundar una familia, etc... ya sabéis, lo típico. Pero cuando por culpa de unos avariciosos banqueros, te quitan tu trabajo, tienes dificultades enormes para pagar lo básico (agua, luz, la educación de tus hijos...) comienzas a hundirte. Pero llega el momento crítico, que es cuando ese mismo banco intenta quitarte la casa porque no le puedes pagar.
Es curioso como la justicia viene acompañada del banquero, ya que siempre que vienen a quitarte tu casa hay un representante de esa entidad bancaria. ¿Pero que harán con el piso? En España hay más de 3 millones de viviendas vacías, que no se venden y además siguen aumentando. Los bancos cada vez tienen más pisos, y menos dinero en efectivo... ¿Nadie más ve este contrasentido?
Las soluciones son varias: alquiler social (la familia paga un pequeña renta por quedarse en la casa), dación en pago (la deuda queda saldada con la entrega de la casa), impedir por ley el desahucio cuando la familia aporte la mitad o más de la renta para pagar la casa, etc... Pero parece que el gobierno no quiere, está demasiado ocupado salvando a esos bancos que un día pueden llamar a tu puerta.
Por ello, como dice el cartel, no te quedes en casa. Defiende lo que es tuyo, por lo que has estado luchando.
