Tranquilos porque no voy a ponerme a escribir sobre que ayer España debió ganar Eurovisión, ni sobre que parece que el resto de Europa nos tiene manía, ni nada de esas tonterías. Sin embargo, sí que voy a escribir sobre uno de los mayores fraudes políticos del mundo, que ademas se repite todos los años. Porque, por si no os lo imaginabais, Eurovisión es un tongo.
Cada año vemos como por estas fechas, o unas semanas antes, ya se nos comienza a bombardear desde la televisión con la gala de Eurovisión. Y luego viene lo más divertido: ver a toda la cantidad de "personajes" que se presentan, y que en lugar de cantar bien lo único que hacen es el ridículo. Al final, siempre se acaba eligiendo al artista con más "talento", y no el que más votos del público ha recibido. Porque Eurovisión es un espectáculo, en el fondo nada que ver con la música.
Luego llega la Gala de Eurovisión, y todo el mundo se queda pegado a su televisor, aguantando artistas de otros países (muchos de ellos no están en Europa, como Israel) deseando que salga su compatriota y los deje asombrados. Y entonces ahí está, nuestra artista preferida para ganar, la única que creemos que merece ganar. Aunque tenga una voz horrible y la canción sea de lo peor (ejemplo).
Por último, las votaciones. Todas las familias pendientes de ello, pensando que este año sí, que por fin se hará justicia y que su país será el vencedor. Ilusos. Todo está absolutamente programado incluso antes de que se celebre la gala. Ya se sabe de antemano quién va a ganar, y ganará aquel país que convenga que gane. Puede ser por razones económicas o políticas.
Cada año asistimos a este ejercicio de manipulación de masas, y además lo hacemos con gusto. Manipulan resultados y nos hacen creer que es fruto de la surte, y nos lo creemos. Solo dejo una pregunta en el aire: ¿Qué demonios nos pasa?
Ya que os gusta Eurovisión, os dejo una de las mejores actuaciones:
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