sábado, 5 de mayo de 2012

La primavera y otoño árabes

Hace ya bastantes meses que que comenzó el fenómeno de la "primavera árabe" en el norte de África, y que se extendió también por parte del Próximo Oriente. Sin embargo, lo que comenzó como un movimiento esperanzador para la población, que vivía bajo dictaduras presidenciales, no está dando los frutos deseados. 

La historia comienza en Túnez, un país que vivía bajo el gobierno opresor de Ben Ali desde 1987, mediante una serie de manifestaciones que consiguieron hacerle dejar el poder. Esto se extendió a Egipto, gobernado bajo la bota de Mubarak, en donde costó algo más echarle del poder. Aunque las manifestaciones de cerca de un millón de personas eran impresionantes. Pero "la primavera" no se detuvo ahí: se extendió a países como Argelia, donde hubo brutales represiones policiales, Yemen, Siria, Libia (donde hubo una brutal guerra civil) etc..

Pero como hemos dicho al principio, este fenómeno está llegando a su ocaso. Aquí os explico las razones:
  • En Túnez, un país tradicionalmente laico, está viendo como los musulmanes cobran fuerza política. Esto es visto con preocupación desde Occidente, que ve como el islam avanza, y puede llegar a considerarlo como una amenaza.
  • En Libia la situación es mucho peor. Tras el asesinato de Gadafi, pareció que el país iba a volver a la normalidad (Para Occidente eso significa seguir con la extracción de petróleo). Pero nada más lejos de la realidad. Como tras cada guerra civil, aún hay resistencia del bando perdedor y las instituciones gubernamentales aún no están establecidas.
  • En Egipto, tras la caída de Mubarak, la junta militar tomó el control del país hasta que se celebrara un referéndum constitucional. Aún no han abandonado el poder y la represión policial es cada vez mayor. La última protesta dejó un muerto y 373 heridos (video)
  • Siria también vive revueltas, pero con la complicación de una intromisión (en parte militar) por parte de varios países con el fin de beneficiar sus intereses en el país.
¿Cómo acabará todo esto? Pues de momento tendremos que esperar todavía a que se desarrollen los acontecimientos. Aunque siempre apoyaremos toda revuelta pacífica que conlleve una restauración democrática.

2 comentarios:

  1. Creo que muchos apoyabamos a los jovenes que estuvieron meses luchando por su libertad y por la democracia, en muchos de los paises arabes y asiaticos. A mi me suscito mucha simpatia la revolución verde en Iran, porque estaba organizada por la juventud iraní que lleva soportando a un aparato politico-religioso ferreo, toda una dictadura muchas decadas. Lo malo fue que quien se erigió como futuro sucesor si hubiera salido bien la revolución, se trataba de un clerigo de la vieja guardia del regimen dictatorial de Iran. Ojala todo los paises puedan desembarazarse de las ferreas fuerzas de opresión que representan estas dictaduras.

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    1. La revolución en Irán nos ha demostrado que no hay que fiarse de los líderes religiosos. No te falta razón en tus palabras.

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