Hace varios mese salió a la luz en Inglaterra el escándalo del magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch. Se habló de escuchas ilegales a políticos, policías, familias que habían sufrido algún crimen para conseguir primicias, etc... Todo ello dejó consternada a la población inglesa, acostumbrada al buen nombre que se le daba a los medios de Murdoch.
Se ha descubierto que fue Murdoch quien presionó al antiguo primer ministro Tony Blair para que entrara cuanto antes en la guerra de Irak. Todos recordamos que la guerra de Irak fue iniciada por EEUU y secundad por Inglaterra y España, quienes tenían intereses económicos en el territorio. Pues al parecer Murdoch podría haber hecho que se acelerara la invasión por parte de Inglaterra.
Como es habitual en este tipo de casos, Murdoch ha declarado que no recuerda para nada esas conversaciones con el exprimer ministro. Pero Murdoch posee un gran imperio de comunicaciones en todo el mundo: dirige periódicos en Inglaterra, Australia, EEUU... Puede hacer presión sobre los gobiernos para lograr beneficios, como ya se demostró en el anterior escándalo.
Esto demuestra que los grandes medios de comunicación pueden ser peligrosos, pero no peligrosos para los gobiernos, sino para la ciudadanía. Es decir, debe existir una libertad de prensa, de expresión, pero eso no justifica que se quebranten las leyes para conseguir una gran primicia. Es deber ético de los medios informar con objetividad, rigor y sin hacer especulaciones.
Desgraciadamente, los medios no actúan así. Nos confunden, nos manipulan para que pensemos lo que ellos quieren. No debemos fiarnos ciegamente de ellos, debemos buscar fuentes alternativas de información, nos ayudarán a darnos cuenta de si lo que nos cuentan es verdad o no.
Os dejo un video en el que Rupert Murdoch es atacado en un juicio:
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