Con el tema de la crisis nos dicen que tenemos que recortar gastos en todos los ámbitos: sanidad, educación, subir impuestos, etc... Todo esto no hace más que agravar la situación económica del país, y además todos los servicios públicos y de calidad de los que disfrutábamos antes, están empezando a decaer por culpa de los recortes. Pero hay una cosa en la que no se recorta: los privilegios políticos.
En los últimas semanas ha salido a la luz que el presidente del CGPJ, Carlos Dívar, ha usado el dinero publico para pagarse viajes de cuatro días a Marbella, Asturias, etc... Pero no iba solo, sino que iba con un séquito de guardaespaldas y coches oficiales que le acompañaban en todo momento. Lo peor es que tiene la desfachatez de decir que no ha sido tanto dinero lo que ha gastado.
Es decir, estamos viendo como nos recortan en hospitales y escuelas, los servicios públicos básicos en los que no se debería recortar ni un solo céntimo, y mientras políticos y cargos públicos de alto nivel viven como marqueses a expensas nuestras. En algunos lugares no hay dinero para pagar la calefacción de algunas escuelas, eso sí, para los más de 200.000 euros de sueldo de Cospedal sí que hay dinero.
Por no hablar de los privilegios en dietas, y la jubilación total que les queda por unos pocos años de trabajo. Muchos de los parlamentarios ni van al Congreso, o van y fichan solamente, para poder cobrar las dietas a fin de mes. Tienen cochazos: BMW, Audi, etc... y en muchos lugares tienen demasiados coches, les sobran. Después aparece en la televisión que subastan esos coches porque el ayuntamiento no tiene dinero para pagar la luz pública.
Estamos viendo como hay prioridades que salvar de los recortes de la crisis. Vemos como ni la sanidad ni la educación entran dentro de esas prioridades, pero los sueldos vitalicios sí. Para que luego digan que los políticos trabajan por nuestro bien.
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