La visita de ayer a España de la canciller alemana Angela Merkel ya fue el colmo de los colmos. Merkel vino de visita a España, no como el resto de sus compatriotas a por sol, playa y buena comida. No, vino a controlarnos, a comprobar que el presidente continuaba ahogándonos.
La escena era casi como la de una película de amor. Rajoy en lo alto de las escaleras del palacio de la Moncloa esperando a Merkel, y cuando ésta llegó se le iluminó la cara con una sonrisa. Yo en esa misma situación no la hubiera recibido precisamente con una sonrisa. Ambos posaron para las cámaras, que tanto los quieren, y pasaron al interior, a hablar de nuestro futuro como país.
Pues bien, ese futuro es negro. Nos van a rescatar, y nos saldrá muy caro. Todos los ciudadanos pagaremos los errores cometidos durante estos años por nuestros ineptos políticos y unos banqueros que han robado millones. Éstos reciben indemnizaciones millonarias y altos salarios, mientras que al pensionista le suben los impuestos.
Dicen que estamos haciendo las misma reformas que Alemania hace 10 años, y que solo con eso saldremos de la crisis. Ya claro, Alemania no es el país perfecto en que no hay crisis económica y todos viven de maravilla. En Alemania, muchos jóvenes tienen los llamados minijobs, cobrando una miseria. Y muchos jubilados tienen que volver a trabajar, ya que la pensión no les llega a fin de mes.
¿En serio queremos acabar como Alemania? ¿Vamos a dejar que sigan con este proceso de destrucción de nuestro Estado del bienestar?
Os dejo una imagen, puede impactaros bastante:
No hay comentarios:
Publicar un comentario