Alemania será, desde el punto de vista político-económico un país despreciable, pero hay que reconocerle varios méritos cuando se los gana. A diferencia de España, en donde el partido gobernante no ha condenado aun la dictadura franquista, Alemania condena su pasado nazi y a los causantes de ello. Incluso aquellos que se refugian en "el hogar de la democracia".
Johan Breyer, de origen alemán pero con nacionalidad estadounidense y residente en ese país, fue un guardia de las SS durante el nazismo, encargado de vigilar el perímetro de Auschwitz. Se le dio la orden de vigilar que nadie escapara y de disparar a matar contra el que lo intentara. Por esos crímenes quiere juzgarlo el país germano. Sin embargo, EEUU no lo quiere extraditar.
Alemania aun así, insiste en juzgarlo y buscará nuevas pruebas para lograr su extradición y juzgarle por sus crímenes. En España sin embargo, esto sería impensable: tenemos un pasado en el cual sufrimos casi 40 años de brutal dictadura franquista tras una sangrienta guerra civil que enfrentó a amigos, hermanos, vecinos, etc...
No solo eso, sino que muchos partidos políticos (entre ellos el PP, quien gobierna) se niegan a condenar el franquismo o si quiera a hablar de ello. Mientras que cada vez mas voces se unen para denunciarlos crímenes que se cometieron que desean que sus familiares que fueron enterrados en fosas, se les conceda el derecho de enterrarlos con dignidad.
Para mirar hacia el futuro, primero tenemos que solucionar nuestro pasado: devolver a todas las víctimas del franquismo, la dignidad que se merecen por haber luchado por la democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario