El domingo que viene se celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas. En la primera vuelta, recordemos que en primera posición quedó el candidato socialista François Hollande, después Sarkozy y en tercer lugar la candidata de ultraderecha Marine Le Pen.
¿Qué importancia tienen estas elecciones? Pues la verdad es que mucha, ya que pueden significar o bien un nuevo rumbo en la política económica de Europa (quiero decir, de Alemania) o bien una continuación de las políticas de recortes en todos los países.
En caso de que gane Hollande (socialista), ha prometido que no va a continuar con la política impuesta por la canciller alemana Merkel, ya que no cree que ese sea el camino. Sin embargo, si gana Sarkozy (derechista) las políticas de recortes continuarán, no solo en Francia sino en el resto de Europa también.
Esta segunda vuelta se celebrará entre Hollande y Sarkozy, ya que Le Pen quedó eliminada (a pesar de haber subido en número de votos) por lo que la lucha será reñida. Los votos de los partidarios de Le Pen pueden ser decisivos, ya que existe la duda de si votarán a Sarkozy (Marine no lo ha pedido) o a Hollande.
Eso sí, esta campaña electoral no está ausente de polémicas:
- Por una parte tenemos aún el caso de Dominique Strauss-Kahn, quien iba a ser el principal candidato en lugar de Hollande. Pero viendo sus últimos líos de faldas, tuvieron que sacarse a otro candidato un poco de la manga.
- Por otro lado, también es conocida la relación económica que había entre el fallecido dictador libio Muamar Gadafi y Sarkozy. Ya en su día se destapó parte de una trama en la cual Gadafi quería financiar con 50 millones de euros la campaña de 2007 de Sarkozy.
Esperemos que Francia tome la decisión correcta y ayude a cambiar el rumbo de esta "Europa germanizada". Aunque debemos admitir que las elecciones francesas son más interesantes que las de España.
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