Recordemos que Muamar Gaddafi, dirigente del país libio durante 52 años, fue asesinado durante la guerra civil que vivió el país el año pasado. Un acto que ya fue condenado por la ONU y que exigió que se llevara a cabo una investigación. Pues bien, su hijo fue detenido el noviembre pasado en la ciudad de Zenten, donde de momento va a continuar a pesar de peticiones de La Haya de extraditarlo.
La razón por las cual se exige su extradición es que no es creíble que Saif reciba un juicio justo en el país. Las instituciones judiciales de Libia desaparecieron durante la guerra y de momento, los tribunales judiciales establecidos por el CNT (Consejo Nacional de Transición) no han recibido el visto bueno de numerosos grupos pro-derechos humanos.
Saif podría ser condenado a muerte si el juicio falla en su contra, algo que, repasando la reciente historia del país, es muy probable que suceda. Al parecer, los libios quieren borrar cualquier rastro de la familia de Gadafi (sus otros hijos e hija están muertos o exiliados). Una familia que gobernó Libia durante más de 50 años con mano de hierro, hasta el estallido de la primavera árabe.
Los opositores contaron prácticamente desde el principio con ayuda internacional, ya que el resto de países parecían ansiosos por deshacerse del dirigente y encontraron la excusa perfecta. Ahora que ya se han asegurado el flujo constante de petróleo a Occidente (eso lo primero siempre) podrán respirar tranquilos si Saif deja de ser una amenaza. ¿Esto es justicia?
Saif Al Islam tras su captura
El más gracioso de todos sus hijos es Al-Saadi Gadafi, que consiguió que su padre le hiciera presidente de la federación de fútbol de Libia. Fue capitán de la selección 6 años, derruyó los estadios de los equipos que se le oponían y terminó jugando en Italia porque su padre era accionista de un club. En la Guerra civil actuó como coronel y tras ser capturado huyó a Niger
ResponderEliminarsí, es una familia curiosa jajaja la verdad es ke pagaría por verles en un reality show jaja
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