domingo, 26 de mayo de 2013

Fósiles políticos

Esta semana ha aparecido en TV, concretamente en A3, Jose María Aznar, quien fue presidente de nuestro país desde 1996 a 2004. Apareció en una entrevista, realizada por Gloria Lomana y en la que también participaron dos periodistas, en la que respondió a una serie de preguntas sobre corrupción, las medidas que tomaría contra la crisis, etc... El caso es que las declaraciones fueron polémicas, ya que dio una bofetada a Rajoy por haber roto sus promesas electorales.

Sin embargo, uno de los temas más controvertidos de la entrevista fue la corrupción que rodea a su partido. La clave está en la boda de su hija que celebró hace años, a la que acudieron numerosas personalidades que hoy en día está imputadas por su implicación en la trama de corrupción Gürtel, concretamente 18 personas. También se ha sabido recientemente que parte de esa trama pagó 32.500 euros en forma de regalo a la familia de Aznar. Aunque como siempre, Aznar dijo que él no sabía nada en ese momento.

No sé que es peor, si haber tenido un presidente tonto que no se enteraba de lo más mínimo  o que mienta como un bellaco. Aunque seguramente algo tenía que saber, ya que como otros dirigentes importantes de su partido, cobró sobresueldos de una manera irregular. En la entrevista, queda patente ese egocentrismo que siempre le ha caracterizado, se calificó a si mismo como una especie de salvador de España, recurriendo a la "buena gestión" que caracterizó su gobierno.

Hay que recordar que fue con la administración de Aznar con la que comenzó todo el asunto del boom inmobiliario, ya que fue él quien reformó la ley del suelo. La trama Gürtel se gestó durante esos años gracias a los favores recibidos por parte de varios de sus ministros, que hoy callan ante las cámaras, pero que deben comparecer en los juzgados. Aznar no es ningún salvador, ni su gestión fue buena puesto que el crecimiento económico que vivió España en esos años no era sino una ilusión

Por último mencionó que no descartaba volver a la política activa, algo que personalmente yo descarto que haga. El PP actual no se parece en nada al de los años 90 y principios del 2000, la actual "vieja guardia" no quiere el regreso de Aznar. Además, lo último que necesita este país es que vuelvan las viejas melancolías del pasado, que además fueron responsables de la situación actual de crisis.

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