Hace pocos días conocimos por fin la sentencia judicial que tendrá que cumplir el terrorista ultraderechista noruego, Anders Breivik. Finalmente la justicia noruega ha decidido que debe cumplir 21 años de prisión, en lugar de ser internado en un psiquiátrico como pedía la fiscalía.
Aunque nos parezca raro, Breivik ha conseguido lo que quería, ser encerrado en prisión. Si hubiera sido internado en un psiquiátrico, todas sus ideas habrían sido calificadas como propias de un enfermo mental. Pero al ser encerrado en prisión se confirma que no está loco, solo que cometió los crímenes. Claro que esto no significa que su estancia en prisión vaya a ser del todo desagradable.
La carcel de Breivik, situada cerca de la capital es una de las mas lujosas del mundo. Dispondrá de gimnasio, una sala con acceso a ordenador (sin internet, qué suplicio) y muchas más comodidades más propias de un hotel de bajo standing, que de una prisión. No solo eso, sino que ademas se construirá un módulo especial para el solo que incluirá seguridad personal. Todo esto le costará al Estado noruego 2 millones de euros al año.
Esto abrió un debate sobre las cárceles en este tipo de países como es Noruega. ¿Hasta que punto debe ser confortable una prisión? ¿Es lógico que una prisión disponga de gimnasio, piscina o televisión por cable? Hay muchos ciudadanos libres que no disponen de esas comodidades.
Breivik no apelará la sentencia, está conforme con ella. Cree que pasará a la historia como un héroe, pero realmente pasará a ella como lo que realmente es: un asesino.
Os dejo un vídeo con la sentencia:
VIVA LA JUSTICIA!!! ( Ironia absoluta) En españa pasa lo mismo y a ver si tienen huevos de reformar la legislación vigente que es muy contradictaria en muchos apartados, y asi nos va, carpetas y archivos de casos acumulandose en los despachos de los juzgados, una vergüenza!!
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