Hace pocos días salió a la luz, aunque escasamente, que el gobierno se planteaba prohibir que los jóvenes menores de edad se unieran a las huelgas estudiantiles. Es decir, se estaba hablando de eliminar el derecho a huelga de los estudiantes menores de edad. Un derecho que no nos lo hemos ganado nosotros, sino nuestros padres, manifestandose en la calle y luchando contra la dictadura. Ahora, el PP nos lo quiere quitar.
Cada día este gobierno va recortando más y más derechos. Además, se le nota un especial interés por dominar y adoctrinar a la juventud, algo lógico en cualquier sistema dictatorial: si educas desde pequeños a los niños para que piensen de una forma, de mayores los tendrás de tu lado. Esto resulta repugnante desde el punto de vista ético y moral, algo de lo que ellos tanto presumen, y luego mienten descaradamente.
La juventud siempre ha sido la más inconformista, la más rebelde, la que más oportunidades tiene de luchar contra la opresión. Pero este gobierno, en lugar de alegrarse por tener una juventud inteligente, preparada y con sentido crítico, lo que quiere es una juventud sumisa, que haga y actúe como quieran otros.
Nos basta con echar un vistazo a los periódicos, o salir a la calle para darse cuenta de que no lo están logrando, de que la juventud se ha alzado contra esas medidas opresivas.
Los jóvenes somos el futuro de este país, no podemos permitir que estos gobernantes, que actúan contra los ciudadanos, nos arrebaten derechos que costaron años y años de lucha conseguir. Sigamos el ejemplo de nuestros padres en la juventud, y salgamos a la calle a dejarles bien claro que no conseguirán sus objetivos.
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