Como dice la popular canción de Ska-p, la navidad no es más que una farsa. Desde fuera todo parece muy bonito: la familia se reúne, comemos cosas que igual el resto del año no comemos, nos regalan cosas, etc... Y ya está. muchas familias se reúnen nada mas que estas fechas por hacer el paipé, porque el resto del año ni se llaman.
Y luego está el tema de los regalos, que parecen haberse convertido en el centro neurálgico de la navidad. Parece que son el único objetivo: regalar, regalar y regalar.
¿Qué pasa con esos sitios donde no hay navidad? Ya no nos vale imaginarnos África (que manda huevos con el tópico), ahora solo tenemos que mirar por nuestra ventana. Mirad como están nuestras calles, nuestras ciudades, nuestro país y sus gentes. Muchos hoy no podrán celebrar una navidad en condiciones por culpa de la avaricia de unos pocos. Por lo menos hay gente que también piensa en ellos y les ayuda. Y os lo puedo asegurar, ninguno de los que pasa hambre es banquero.
Nada más que eso. Pensemos en la navidad como algo más profundo, unas fechas en las que además de ponernos como cerdos, deberíamos reflexionar sobre su significado (y me refiero más allá del religioso). Reflexionar sí, pero también actuar... Ya veremos como están las navidades dentro de un año.
Aquí dejo esto para que oigáis algo diferente a lo habitual:
No hay comentarios:
Publicar un comentario