La alienación de los jóvenes

La juventud es una de las etapas más complicadas de la vida. Es la etapa en la que más cambios se producen, no solo a nivel físico (cambios en cuerpo) sino también a nivel mental y nivel emocional. Es en la juventud cuando empezamos a definirnos como personas, ya que vivimos sucesos que pueden marcarnos para siempre.

Sin embargo, la juventud de hoy en día no tiene ningún tipo de comparación. Es más diversa que nunca: podemos encontrar todo tipo de grupos de jóvenes, con diferentes gustos, aficiones, etc... También encontramos las llamadas subculturas: raperos, heavys, góticos... Cada joven elige como pasar su adolescencia y eso es lo que le marca como persona para su futuro.

Pero desgraciadamente no todo es tan pacífico ni tan sencillo. Los adolescentes sufren una gran presión, tanto en el colegio por parte de sus compañeros como en casa. En los colegios o institutos si no eres como la mayoría, enseguida te conviertes en un "bicho raro". Es decir, existe una presión social que quiere que todos actuemos de la misma manera, que nos vistamos igual, etc... Y ni siquiera nos damos cuenta.


Las series americanas de adolescentes son el mejor ejemplo. Si las analizamos cuidadosamente, nos damos cuenta de que los protagonistas o los que mejor se lo pasan son siempre los más "guays" del lugar. Son gente deportista, que sale de fiesta todos los fines de semana, etc... Algo que no tiene nada que ver con la realidad, ya que lo que quieren es convertirnos precisamente en eso.


Las personas que no siguen este ejemplo o que quieren desarrollar una personalidad alternativa, que no sea del montón, sufren el acoso y burla de sus compañeros. Podemos ver como en los últimos años se ha extendido la palabra "friki" para designar a todas la personas que son consideradas "raras" o diferentes del resto. Realmente, "friki" no tiene nada que ver con esa interpretación negativa que le damos.


Nosotros mismos también estamos estableciendo una serie de normas que parece que hay que cumplir si se quiere ser como todo el mundo. Es decir, parece que la única forma de divertirse es salir de fiesta y emborrachandose, que estudiar y sacar buenas notas es ser un empollón, que leer es de "ratas de biblioteca", etc... Muchas de esas personas que siguen las reglas, encuentran sus vidas vacías, sin objetivos, cuya única motivación es que llegue el viernes noche para volver a emborracharse.


La mayoría de los jóvenes siguen estas normas, nos convierten en presa fácil para el consumo masivo. Saben como pensamos, lo que nos gusta, lo que nos motiva, por lo que somos presa fácil. Debemos despertar de este sueño irreal de felicidad material para darnos cuenta de que la vida es algo más que aquello que poseemos.

Os dejo un video muy interesante, os lo recomiendo de verdad:

Dedicado a Francisco José Nietogracía, quien además de animarme a escribirlo, me ha apoyado desde el principio. Muchas gracias :)