El 2012 ha sido un año que ha marcado nuestra historia. Durante esos 365 días han ocurrido hechos que harán que las cosas ya no vuelvan a ser como antes, podemos incluso decir que se trata de un punto de inflexión hacia un nuevo rumbo. Lo que no sabemos con certeza es si este nuevo rumbo cambiará las cosas a mejor o a peor, aunque si hacemos balance de lo ocurrido hasta ahora, no es muy positivo.
La crisis sigue ahí, y los gobiernos controlados por los mercados siguen asfixiando a los ciudadanos con más y más recortes. Pero la respuesta del pueblo no ha sido agachar la cabeza, sino salir a la calle y protestar, manifestarse en contra de todas esas políticas neoliberales que no traen mas que pobreza y desigualdad.
Tampoco nos olvidemos de los acontecimientos del extranjero, que a pesar de que ocurran en países lejanos como Siria, las decisiones que allí se toman pueden alterar nuestras vidas. Y hablando de Siria, hemos visto como EEUU vuelve a querer meter mano en Oriente Medio para hacerse con el petróleo. Pero naciones como Rusia y China, hartas de la hipocresía han impedido de manera diplomática a EEUU culminar sus planes.
Esto son solo dos ejemplos que muestran que el mundo avanza más y más rápido, que los acontecimientos ocurren casi sin premeditación y que debemos estar preparados para lo que nos traiga este 2013. Un 2013 en el que seguiremos intentando ver desde otra perspectiva todo aquello que nos cuentan, y que muchas veces ni se parece a la verdad.
Aunque ya no escriba tanto como antes y tanto como me gustaría (debido al tiempo) este blog seguirá en marcha (y si el FBI o la CIA lo cierra, pues se hace otro)
Os deseo a todos un feliz 2013, en el que espero que este mundo recupere su cordura.
